“Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.” — Salmo 126:5
Todos pasamos por momentos de dolor, pérdida, frustración y quebranto. En esos momentos, podemos preguntarnos: “¿Dónde está Dios? ¿Por qué no actúa?”. Pero hoy aprenderemos que Dios no solo está presente en las lágrimas: también está edificando en medio de ellas.
Cuatro cosas que Dios hace en medio de lágrimas:
Salmo 56:8 – “Tú has tomado en cuenta mi vida errante; pon mis lágrimas en tu redoma; ¿acaso no están en tu libro?”
Aplicación: Aprende a llevar tus lágrimas al altar, no a la desesperación.
Dios muchas veces no levanta en el aplauso, sino en el secreto del llanto.
Aplicación: Lo que hoy te duele, mañana será tu testimonio.
2 Corintios 12:9 – “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.”
Aplicación: No malinterpretes el llanto como fracaso, sino como siembra.
Salmo 126:5-6 – Los que siembran con lágrimas, segarán con alegría.
Aplicación: Permite que Dios construya en ti una historia de restauración.
Dios no construye a pesar de tus lágrimas… Él construye a través de ellas. En cada proceso, Él moldea tu corazón, tu carácter y tu misión. Tu llanto tiene propósito, y tu dolor, redención.
Invita a las personas a que, si están pasando por un momento de lágrimas, se acerquen al altar, o levanten su corazón a Dios en oración. Declara:
“Dios está construyendo algo hermoso en ti, aunque hoy estés llorando.”