SESIÓN 2: LLAMADO A LA UNIDAD
Texto base: 1 Corintios 1:10–17
Tema central: El cuerpo de Cristo no debe estar dividido; nuestra identidad está en Cristo, no en líderes humanos.
Objetivo: Comprender por qué la división entre cristianos debilita la iglesia y cómo cultivar una unidad centrada en Cristo.
📖 1. CONTEXTO Y EXPLICACIÓN DEL TEXTO
Versículo 10:
“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa...”
- Pablo no ordena con autoridad, ruega con amor.
- La unidad no es uniformidad, pero sí acuerdo en lo esencial: Cristo es el centro.
Versículos 11–12:
- Se mencionan partidos o grupos: “Yo soy de Pablo, yo de Apolos, yo de Cefas, yo de Cristo”.
- Estos nombres representan divisiones por preferencias personales o carisma.
- La iglesia se partía por figuras humanas en vez de mantenerse en Cristo como el fundamento.
Versículo 13:
“¿Acaso está dividido Cristo?”
- Es una pregunta retórica poderosa.
- Cristo no puede ser partido. La división del cuerpo de Cristo es antinatural.
Versículo 14–17:
- Pablo agradece no haber bautizado a muchos, para que nadie diga que fueron suyos.
- Recalca que su llamado no fue a bautizar, sino a predicar el evangelio, y no con sabiduría humana (esto conectará con el próximo tema: sabiduría de Dios vs. del mundo).
2. REFLEXIÓN TEOLÓGICA Y PRÁCTICA
¿Qué es la unidad cristiana?
- Unidad no es pensar igual en todo, sino amar igual, servir igual y tener a Cristo como centro común.
- Efesios 4:3: “Solicitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”.
¿Qué rompe la unidad?
- Orgullo espiritual.
- Comparación de ministerios.
- Exaltación de líderes sobre Cristo.
- Facciones o "clubes" dentro de la iglesia.
¿Qué restaura la unidad?
- Volver al evangelio puro y central.
- Recordar que todos fuimos salvados por la misma cruz.
- Reconocer y valorar la diversidad de dones como bendición, no como amenaza.
3. APLICACIÓN PERSONAL Y COMUNITARIA
Preguntas para meditar:
- ¿He contribuido con chismes, críticas o comparaciones que debilitan la unidad?
- ¿Estoy siguiendo a Cristo o a un líder humano?
- ¿Honro la diversidad de mis hermanos o solo busco lo que me acomoda?
Acciones concretas:
- Orar por unidad en tu iglesia y liderazgo.
- Pedir perdón si has causado división o favoritismo.
- Promover puentes, no muros: iniciativas de colaboración entre ministerios.
4. FRASE CLAVE PARA MEMORIZAR
“¿Está dividido Cristo?” – 1 Corintios 1:13
5. CIERRE DEVOCIONAL
- Pide al Señor que sane cualquier herida por divisiones pasadas.
- Ora por tu iglesia, por tus líderes, y por un espíritu de reconciliación.
- Canta (o medita) un cántico que proclame la unidad del cuerpo de Cristo (ej. “Somos uno en Cristo”).