SESIÓN 6: ORDEN EN EL CULTO
Texto base: 1 Corintios 11–14
Tema central: El culto debe reflejar el carácter de Dios: reverente, participativo, edificante y en orden.
Objetivo: Comprender que el propósito del culto no es la autoexpresión, sino la edificación de la iglesia y la gloria de Dios.
1. EXPLICACIÓN DEL TEXTO
A. Instrucciones sobre la adoración pública (1 Corintios 11)
Vv.2–16: Pablo da instrucciones sobre el comportamiento adecuado en la adoración, incluyendo el uso del velo en su contexto cultural.
- Aunque culturalmente distante, el principio es claro: la reverencia y el respeto mutuo en el culto importan.
- Enseña que la actitud externa debe reflejar un corazón ordenado y sumiso al Señor.
Vv.17–34: Corrección sobre la Cena del Señor:
- Algunos se adelantaban, comían de forma egoísta o irreverente.
- Pablo recuerda que la Cena conmemora el sacrificio de Cristo y debe hacerse con discernimiento del cuerpo (v.29).
Principio clave: El culto no es una rutina social, es un acto santo y comunitario.
B. Los dones espirituales y su uso (1 Corintios 12–14)
Capítulo 12: Un solo cuerpo con muchos miembros
- Todos los creyentes reciben dones distintos del Espíritu, para el bien común (v.7).
- Ningún don es inferior o superior: cada miembro es valioso y necesario.
Principio clave: El culto no es una plataforma individual, sino una expresión del cuerpo unido.
Capítulo 13: El amor, el mejor camino
- Aunque tenga dones poderosos, si no hay amor, no vale nada (v.2).
- El amor es el motor que da sentido y forma a todo ejercicio espiritual.
Principio clave: El culto debe estar impregnado de amor, no de competencia ni espectáculo.
Capítulo 14: Profetizar y hablar en lenguas
Pablo no prohíbe las lenguas, pero sí enseña que deben edificar a otros:
- Si no hay intérprete, que hable consigo y con Dios (v.28).
- Prefiere profetizar porque edifica, exhorta y consuela (v.3).
- Todo debe hacerse “decentemente y con orden” (v.40).
Principio clave: El culto debe ser comprensible y edificante para todos, incluyendo visitantes.
2. ENSEÑANZAS CLAVES
El orden refleja el carácter de Dios
“Porque Dios no es Dios de confusión, sino de paz.” – 1 Cor. 14:33
- El desorden espiritual no glorifica a Dios.
- La libertad en el Espíritu no contradice el respeto ni la estructura.
La edificación es el propósito del culto
- Cada palabra, canto, oración o profecía debe apuntar a edificar, no impresionar.
- El centro del culto es Cristo, no el ministro, el cantante o el profeta.
Todos pueden participar, pero bajo dirección
- El culto del Nuevo Testamento es participativo, pero no anárquico.
- Pablo promueve un equilibrio entre libertad y dirección espiritual.
3. APLICACIÓN PERSONAL Y COMUNITARIA
Preguntas para reflexión:
- ¿Mi participación en el culto edifica a otros o busca atención?
- ¿Respetamos el propósito y la santidad de cada reunión?
- ¿Amamos al cuerpo al punto de limitar lo que sentimos para edificar lo que otros necesitan?
Acciones prácticas:
- Capacitar a servidores, músicos y líderes sobre la estructura del culto.
- Fomentar reuniones con libertad guiada (culto dirigido por el Espíritu, pero con responsabilidad).
- Revisar cómo se practica la Cena del Señor en la iglesia: ¿con reverencia y comunión?
4. VERSÍCULO CLAVE
“Pero hágase todo decentemente y con orden.” – 1 Corintios 14:40
5. CIERRE DEVOCIONAL
- Agradece a Dios por el privilegio de adorarle con libertad y reverencia.
- Pide que tu vida sea un reflejo de culto ordenado, no solo en el templo, sino cada día.
- Ora por unidad, dirección espiritual y un ambiente de amor en cada reunión congregacional.